La cultura argentina está de luto, a los noventa y tres años falleció hoy Leda Valladares. Clasificarla no es sencillo. Leda transitó por muchos "oficios terrestres" (al decir de Rodolfo Walsh)fue cantante, interprete, compositora, poeta, literata y también fundamentalmente recopiladora de la música tradicional argentina con la que hizo un intenso trabajo de difusora y folklorologa. En todas estas áreas realizó aportes que merecen ser recordados.
Leda Valladares nació en Tucumán en 1919, y su primera influencia musical fue su padre “Antes de mirar el mundo me puse a oírlo. Por mi padre, tocando y cantando entré al follaje de la música”, dijo. Su papá la inició en el blues, el jazz y en la música clásica adolescencia transcurrió entre el blues y compositores de música clásica.
Estudió en la Universidad Nacional de Tucumán con el título de profesora de filosofía para luego también licenciarse en Ciencias de la Educación. Fue alrededor de los veinte años que formó su primer grupo y con el pseudonimo de Ann Key comenzó a cantar jazz en inglés pero por fonetica.
A los 21 años descubre a las bagualas y eso implicó para ella un enamoramiento de esa música, con la "que había que hacer algo" como dice en este fragmento de una entrevista realizada por la Secretaría de cultura de la Nación.
Su labor se encausaría entonces a rescatar la cultura de los valles y los montes de la Argentina. Y ese trabajo, minucioso, impecable, cientifico, se convirtiría en una actividad que la acompañaría toda la vida.
Allí toma la decisión de registrar esas melodías y hacer el Mapa Musical Argentino. “Con mi modesto grabadorcito a cuestas fui recogiendo el folklore desde Ecuador hasta Santiago del Estero. Y así, con mucha paciencia, fui reconstruyendo el mapa musical del país, y arrancando esos cantos de callejones, ranchos, valles, quebradas o corrales.”
Otra faceta importante es su viaje a Francia al inicio de los años 1950 fue a residir a Francia, allí en París, en el año 1952, se encontró con María Elena Walsh junto a la cual formaron el dúo folclórico Leda y María actuando en diversas localidades de Europa.
En 1956 ambas retornaron a su país, haciéndose conocido el dúo con el sencillo nombre Leda y María, en Argentina durante los 1960 realizaron giras y grabaron discos, entre ellos el titulado "Canciones del tiempo de María Castaña".
En los años 1970` comienza a construir los puentes entre jóvenes músicos y cantores de campo y luego compartir escenarios y grabar discos con músicos de rock nacional argentino. La cualidad innata para la combinación llevó a sonidos con texturas que, hasta ese momento, parecían incompatibles. Fue León Gieco el que relató ese acercamiento:
“En 1979, en plena dictadura militar, formamos el “Movimiento por la Reconstrucción de la Cultura Nacional”, y la idea era hacer conciertos donde pudieran actuar todas las artes juntas. Leda entabló una discusión con Ernesto Sabato porque él empezó a hablar de las culturas superiores e inferiores. Ella le dijo que no era así, y que era tan importante un Miguel Ángel como una vasija construida por un guaraní, porque cada cosa está hecha con una necesidad y en un momento determinado. Eso fue una de las cosas más importantes que me enseñó Leda. Otra cosa que aprendí de ella y que repito siempre es la necesidad de cantar. Lo hermoso que es enseñar a cantar a los chicos. Esa necesidad, esa energía que tiene un pueblo de aprender a cantar fue su enseñanza. Siempre incito a hacer canto colectivo. Que es lo que ella practicó en plena dictadura militar, cuando reunió cientos de chicos con maestras cantando bagualas y vidalas en El Cadillal. La defino como una de las artistas más interesantes que tiene este país. Además la considero una de las transgresoras más grandes que tenemos.”
Fruto de este cruce, además de su colaboración de De la Quiaca a Usuahia, grabó El gritó en el cielo (volumenes uno y dos)con músicos como Federico Moura, Fito Paez, Pedro Aznar o Gustavo Ceratti
Leda siempre estableció vinculos en lo que ella llamaba la música ancestral
Leda que padecía en los últimos años de Alzheimer se retiró y aunque se le otorgaron homenajes, aun queda pendiente el reconocmiento que se merece su obra y fundamentalmente el trabajo de recopilación que realizó.
Buen viaje Leda
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