31.3.09

Descubrimientos

Esto del facebook es raro hay mucha cosa de poco valor, pero a veces aparecen algunas interesantes. Este es uno de ellos.



El tipo se llama Leandro Tornello y es de acá, vecino de El bazar, de Monte Grande, una hermana entusiasmada se lo recomendó a un amigo mío y así llegué yo. Como me gusta compartir lo que encuentro, los invito a su sitio donde se pueden escuchar unas canciones sencillas de trovador con algunos aires de folk y prestar atención a las letras.
El sitio es www.purevolume.com/leandrotornello

30.3.09

El mundo no es un valle de lágrimas (Rodolfo Alonso)


Hay que sácarselo del pecho
hay que patearlo contra el suelo
hay que matarlo hay que matarlo
a este reputo de dolor

Hay que tirarlo por la borda
hay que morirlo hay que joderlo
hay que arrancarlo de raíz
como si no fuera a volver

Hay que ordenarle que se vaya
sin sugerirle que se quede
hay que ser hombre hay que ser hombre
y hay que poder con él
Rodolfo Alonso

27.3.09

Te quiero muchopoquitonada

Además de prima del que atiende el mostrador de este blog Raquel Masci es artista plástica y de las buenas. Está haciendo una muestra colectiva que se acaba pronto pero todavía hay unos días para ir (pero que no te agarre el 12 de abril diciendo "hay si hubiera sabido...")


Te dejo la gacetilla de la muestra:
La muestra "Te quiero muchoporquitonada", que hasta el 11 de abril puede verse en el bar Millon, repasa la mirada de siete artistas sobre el amor, con una serie de pinturas, grabados, objetos, dibujos y esculturas.
Al mirar la obra reunida "queda claro que cada artista plasmó su mirada del amor y que es eso lo que los mueve a crear", dice la curadora Livia Basimiani mientras monta la exhibición que se inauguró el 26 de febrero en Paraguay 1048.
Basimiani repasa los trabajos de Leandro Capadona, Natalia Festa, Matías Perego, Mariana Pellejero, Paulo Pécora, Raquel Masci y Verónica Blejman y grafica: "un cuadro muestra el amor que se transforma en odio a la pareja, un collage da forma a una mascota, un trabajo en tela remite a los plumones de la abuela".
"Distintas formas de lo mismo", resume la curadora, que fue una de las directoras del espacio de arte Sonoridad Amarilla.
Se trata de "siete personalidades bien diferentes que funcionan como una especie de colectivo por sus afinidades emocionales, más allá de técnicas o soportes", por eso lo ecléctico de las obras presentadas, explica la curadora.
"Son artistas que se frecuentan para comer un asado, compartir una tarde o crear algo, es indistinto. Todos vienen de diferentes disciplinas -cine, pintura, escultura, ilustración- pero funcionan como una comunidad y eso me fascinó", asegura.
"Como curadora siempre me interesaron los lazos que se forman entre artistas. No creo colectivos, los descubro. Me encanta entrar en el mundo de otras personas, pasan otras cosas, hay otros códigos. Para mí es sorprendente enterarme de otra forma de crear, pensar y relacionarse", concluye Basimiani.