31.5.12

Un antes y un después de Martín Juncrill


"Hoy he abandonado las viejas estructuras y sus argumentos. Nunca más relataré historias donde el protagonista se confiese como criminal al final; ni me basaré en la duda fantástica referente a si un suceso ocurrió en el sueño o en la vigilia; ni ocultaré si uno de mis personajes se encuentra muerto. Me he resuelto con firmeza a respetar las nuevas reglas autoimpuestas y comencé por arrojar las tramas reiterativas con furia, por las ventanas.
Cientos de miles de letras, de palabras y de frases alcanzan el suelo y se esparcen sin sentido por la calzada. Por primera vez en la vida descanso y confío en que mi objetivo de escribir una nueva literatura ha comenzado a concretarse. El camino emprendido será extenso. Sin embargo, no me hallo solo. En un principio, son los barrenderos quienes colaborarán intensamente al retirar las palabras caídas en la vía pública. Las disgregarán y podrán enviarlas a los sitios de reciclaje, donde luego de ser reordenadas en un flamante caos, darán nacimiento a lo nuevo que he de percibir y transformar una vez más.

Martín Juncrill en La encrucijada de Max Brod. Para conocer más se puede entrar al blog del autor (y pedirle que lo actualice)

23.5.12

A veinte años de la desaparición física de don Atahualpa Yupanqui


Hoy se cumplen 20 años de la desaparición física de un grande de la cultura argentina: Atahualpa Yupanqui, que falleció en 23 de mayo en Nimes, Francia.

Les dejo una parte de la nota que Mariano Suárez escribió para Telam que sirve de repaso de la obra es este icono del folklore y del sentir argentino. La imagen que abre el post pertenece a otro grande el pintor Oswaldo Guayasamin
Su obra, alejada de los guiños de la industria, permanece intacta en el imaginario colectivo: "La añera", "Camino del indio", "Zamba del grillo", "Luna tucumana", "Guitarra dímelo tú", entre tantos, invitan a desentrañar la distancia que se insinúa entre lo popular y lo masivo, entre la sencillez y el verso moldeado para el mercado.

Su técnica, su poética y su valor fundacional en la evolución de la música popular lo convirtieron en la figura por excelencia del tradicionalismo folclórico; pero el vigor de su gesto artístico fue suficiente para sepultar toda categoría de frontera.

En su voz abrevan las expresiones contemporáneas más sensibles del folclore; las que se complacen en la repetición y las que se entregan a la evolución.

Atahualpa nació el 31 de enero de 1908 en un paraje del partido bonaerense de Pergamino, pero su música abrazó acentos regionales que desbordaron a la zona pampeana.

Su nombre real fue Héctor Roberto Chavero Haram, pero desde la infancia se bautizó como Atahualpa en referencia al cacique inca; el apellido Yupanqui se incorporó luego y su sonoridad remite, en quechua, al que viene de tierras lejanas para decir algo.

Hijo de padre ferroviario, Atahualpa estudió violín y guitarra desde los seis años con el profesor Bautista Almirón, que le presentó un horizonte distante del mundo rural que lo circundaba.

Los preludios de Fernando Sor y las transcripciones de Schubert, Liszt, Beethoven, Bach, Schumann lo encandilaron de inmediato.

Sin embargo, Yupanqui iba a formar un lenguaje propio con el que alcanzó a atrapar caminos, paisajes, relatos de la vida cotidiana. "Los días de mi infancia transcurrieron de asombro en asombro, de revelación en revelación", recordó alguna vez.

La temprana muerte de su padre lo cargó de obligaciones y, en 1917, se trasladó con su familia a Tucumán.

Practicó tenis y boxeo; ejerció el periodismo, pero su oficio de cantor no demoró en aflorar: a los 19 compuso "Camino del indio", una canción simple de su infancia tucumana que luego se convirtió en un himno de la indianidad.

En el tiempo del primer peronismo fue perseguido y encarcelado por su afiliación al Partido Comunista, que declinó años después.

"Estuve varios años sin poder trabajar en Argentina... Me acusaban de todo, hasta del crimen de la semana que viene. Desde esa olvidable época tengo el índice de la mano derecha quebrado. Buscaban deshacerme la mano pero no se percataron de un detalle: me dañaron la mano derecha y yo, para tocar la guitarra, soy zurdo. Todavía hoy, a varios años de ese hecho, hay tonos como el Si menor que me cuesta hacerlos", relató años más tarde.

En aquel tiempo de hostilidades alumbró "El payador perseguido", una de sus obras más recordadas. "Por fuerza de mi canto/ conozco celda y penal/Con fiereza sin igual/más de una vez fui golpeao y al calabozo tirao/como tarro al basural", rezaba.

En 1949 buscó un aire nuevo en tierras europeas, donde logró el cobijo artístico de Edith Piaf y encontró el éxito internacional.

Volvió en 1952, con sus intereses políticos en declive, la compañía de su esposa Paule Pepin Fitzpatrick, "Nenette" (su colaboradora artística bajo el pseudónimo de Pablo del Cerro) y la idea de radicarse en la ciudad cordobesa de Cerro Colorado.

La obra de Atahualpa se popularizó en los años 60 con el impulso de Jorge Cafrune y Mercedes Sosa, que grabaron sus composiciones.

Registró 325 canciones entre las que sobresalen "La alabanza", "El arriero", "Basta ya", "Coplas del payador perseguido", "Los ejes de mi carreta", "Le tengo rabia al silencio", "Piedra y camino", "Viene clareando", entre más.

Alumbró también la novela "Cerro Bayo", luego tomada como guión para la cinta "Horizontes de Piedra" con papel protagónico del propio Yupanqui.

En 1992 viajó a Francia para actuar en Nimes, donde se indispuso y falleció el 23 de mayo. Sus cenizas fueron esparcidas en Cerro Colorado.

Lo envolvía mirada pesimista. Ya en 1936 había sentenciado: "En Buenos Aires el folclore seguirá siendo para algunos una misión, para otros algo que está de moda, y para la gran mayoría una industria”.

Su obra puede interpelarse desde registro paisajístico, el verso de protesta, la prédica nacionalista o el gesto político.

Atraviesa lenguajes, estilos e ideologías. Un artista sin edad ni tiempo.

21.5.12

Doble problema de Jackie Kay y un tango de bonus track


Doble problema

Fuimos ricos y pobres.
Fuimos comprados y vendidos.

Fuimos negros y blancos.
Fuimos jóvenes y ancianos.

Fuimos vida y muerte.
Fuimos norte y sur.

Fuimos tomados de las manos.
Fuimos pies y lengua.

Fuimos buenos y malos.
Fuimos la guerra y la paz.

Fuimos día y noche.
Fuimos hombre y bestia.

Fuimos hambre y codicia.
Fuimos agua y tierra.

Fuimos vacíos y llenos.
Fuimos perdidos y encontrados.

Fuimos un arco con doble filo.
Fuimos juntos.

Fuimos idénticos.
Fuimos dobles espectrales.

Fuimos mellizos infames.
Fuimos felices y tristes.

Fuimos el álter ego.
Fuimos cuerdos y locos.

Fuimos hipócritas.
Fuimos baratos en liquidación.

Fuimos a "Doble o nada"
Fuimos a "duplicar ganancias".

Fuimos de doble discurso.
Fuimos ciudades gemelas.

Fuimos de doble vida.
Fuimos de casa chica.

Fuimos demasiados.
Fuimos enlazados.

Fuimos flor de pareja.
Fuimos de dudar.

Fuimos de mirar con bifocales.
Fuimos de doble mensaje.

Fuimos de paso doble.
Fuimos de no variar.

Fuimos un par de actores.
Fuimos Morecambe y Wiss.

Fuimos Laurel y Hardy.
Fuimos Jekyll y Hyde.

Fuimos Romeo y Julieta.
Fuimos tragedia y comedia.

Fuimos de hablar en secreto.
Fuimos de copia carbónica.

Fuimos de soñar en cama doble.
Fuimos de habla bilingüe fluida.

Fuimos de dudar.
Fuimos solos jamás.

Fuimos por la carretera doble.
Fuimos de reclamar igual paga.

Fuimos mellizos: fuimos par.
Fuimos de amar y odiar.

Fuimos inseparables.
Fuimos inseparables.

Jackie Kay
Nació en Edimburgo, Escocia en 1961. Es profesora en letras, narradora y poeta.

Fuiste dice, los pibes para marcar que se terminó y también para el tango: Fuimos. De bonus track de la poesía ahí va un tanguito.




18.5.12

Conmemorando el Día Internacional de los Museos

El 18 de mayo fue instaurado por la Unesco como el Día Internacional de los Museos, cada año se celebra eligiendo un tema especial. El tema para el año 2012 es “Museos en un mundo cambiante. Nuevos retos, nuevas inspiraciones”. En un mundo cambiante la desidia y el interés hace que parte del patrimonio cultural de la humanidad se pierda. Para saber más podés entrar aquí.
Pero para conmemorar el día quiero hablarles de la situación por la que está pasando uno de nuestros museos: el museo del cine Pablo Ducrós Hicken.
Hace mucho tiempo haciendo una investigación sobre la revista Sintonía conocí el Museo del Cine. Todavía estaba, me acuerdo, en el barrio de Once, me impresionó el trabajo de esa gente tratando de salvar el testimonio de la industria cinematográfica argentina, en un país no demasiado proclive a conservar su pasado. Luego de varias mudanzas recaló en su sede actual J. Salmún Feijoo 555, pero las penurias no tienen fin.
Según cuentan los diarios el museo está en emergencia patrimonial por lo que se podría perder un archivo fílmico único en el país donde hay desde películas mudas hasta la colección del noticiero Sucesos argentinos.
La decisión es parte del gobierno porteño y de la legislatura que tiene en agenda un proyecto para declarar la emergencia del museo y poder recibir así partidas presupuestarias extras.
Para dar cuenta de la importancia que se le dá a la cultura esta sede que ocupa el museo es un depósito que no ofrece las condiciones necesarias para el almacenamiento y preservación del material fílmico y de las películas de nitrato, materiales altamente inflamables. Relataron que ya hay latas oxidadas y fotografías históricas agrietadas y al borde de la desintegración.
Las notas periodísticas también dan cuenta que el museo funciona en el segundo piso de un edificio que le pertenece al Correo Argentino, donde también está el Centro Electoral, y es alquilado por el Ministerio de Cultura porteño.
En ese depósito el Museo guarda 60 mil rollos de películas, 350 piezas –como proyectores y filmadoras–, 1600 guiones originales, una biblioteca especializada con 8000 volúmenes, 350 bocetos de escenografía y vestuario y 3000 afiches.
Conviene recordar, por si hace falta, que las políticas de conservación del patrimonio no son un lujo si no la necesidad de construir una memoria colectiva necesaria para la identidad.
Si querés saber un poco más entrá a la web de la revista Escribiendo cine.