En este caso el primero de los especiales de El bazar propone leer, escuchar y ver parte de la obra de Leo Masliah. Y esta pluralidad de sentidos se corresponde con los trabajos de Masliah que abarca la literatura, la música y también una serie de obras surgidas a la luz de su creación.
Masliah nació en Montevideo en 1954. Su formación musical estuvo ligada a la música clásica, estudió piano con Bertha Chadicov y Wilser Rossi, armonía con Nydia Pereyra Lisaso, órgano con Manuel Salsamendi, y composición con Coriún Aharonián y Graciela Paraskevaídis. De hecho su primera presentación fe en 1974 como ejecutor de órgano interpretando un concierto de Haendel. Pero a partir de 1978 desarrolla una intensa actividad como autor e intérprete de música popular
Cerca de 40 discos editados en Montevideo y Buenos Aires principalmente, pero también en Madrid, Nueva York y Santiago de Chile, forman su obra musical donde existen tanto composiciones de música del género llamado "culto", como obras experimentales y música popular además de participar en conciertos y grabaciones de música contemporánea uruguaya, argentina y de otros países. Sus obras de cámara forman parte del repertorio de algunos intérpretes nacionales y extranjeros. En junio del 2003 se estrenó (y se realizaron varias funciones de) su ópera "Maldoror", basada en el libro de Lautréamont, en el Teatro Colón de Buenos Aires. Como solista y en el rubro de la música popular uno de sus discos: “Árboles”, ganó en el 2008 en Argentina el Premio Gardel al "mejor álbum instrumental".
En este caso El Bazar te deja de regalo el primero de los discos de Masliah en Uruguay Cansiones Barias editado por el sello Ayuí/Tabaré en 1980. Muchos de los temas fueron regrabados en los primeros discos en Buenos Aires junto a otros que popularizó en los conciertos. Para descargarlo hacé click acá (y ya sabés que si no funciona el link informanos para que lo resubamos
01) Imaginate m´hijo
02) Todo así
03) El concierto
04) La cementadora
05) El médico certificador
06) La chusma
07) La polca del espiante
08) Duérmete potrillo
09) Ojo con la púa
10) La balada del Pocho Martínez
11) Para hacer poesía
12) El encargado
13) Canción para vos
14) El ómnibus
Para picar te dejo este tema:
Otra de las facetas de Masliah es la escritura. Publicó también cerca de 40 libros, entre los que se cuentan novelas, recopilaciones de cuentos y obras de teatro En 1994 fue nominado por la Fundación Konex entre las cien mejores figuras de las letras argentinas de la década 1984-1994. Varias de sus obras de teatro fueron estrenadas en Montevideo y/o Buenos Aires con puesta en escena del autor u otros directores. Su obra “Telecomedia” fue distinguida con el premio del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, en la categoría “comedia”, en el año 2000.
Acá te dejamos un relato extraído de El triple salto mortal que es un fiel ejemplo de la obra de Masliah con su libertad de escritura.
Anécdotas al margen de la historia
1. El rey Arturo fue un personaje mitad legendario y mitad real. En su parte legendaria, fue el pivote sobre el cual giraron las prodigiosas hazañas de los tan mentados Caballeros de la Tabla Redonda. Pero en su mitad real, atiende en el mostrador de informes al público que hay a la entrada de una tienda escocesa que se ocupa de lencería para perros, y gana veinte chelines al mes.Para rebuscarse, los días de fiesta patria le alquila por hora a la reina Elizabeth la corona británica.
2. El califa Harún Al-Rashid era tan generoso con la gente que le caía en gracia, como cruel y despiadado con la que le despertaba antipatía. Una vez fue de caría cerca del Ganges y al caer la noche recibió en su tienda a una pareja de labriegos. Estos le cayeron tan bien que a la mañana siguiente donó a cada uno una rosquilla de Mazapán y la jefatura de un emirato. Años después, el califa se enteró de que uno de estos nuevos emires se había casado y tenía un harem con el que amenazaba provocar una verdadera explosión demográfica en la zona. Muerto de celos, Harún Al-Rashid fue al lugar con sus tropas y, a punta de cimitarra, recobró para sí la rosquilla de Mazapán.
3. Billy the Kid, el mítico enfant terrible del Oeste norteamericano, tenía una verdadera fobia a los viajes en avión. Una vez un comisario lo detuvo en las afueras de Tucson con el botín de un robo, y planeando transportarlo a la prisión de Oklahoma lo condujo al aeropuerto más cercano, que quedaba en Nuevo Méjico cuando lo subieron al avión, el pistolero lloro y pataleó de tal manera que debieron administrarle un sedante. Pero no habiendo en la farmacia de a bordo más que pentotal sódico, se le inyectó esa sustancia. Diez minutos después, y en pleno despegue, Billy The Kid, bajo los efectos de la dora, recitó en griego uno de los más bellos pasajes de la Ilíada, en el que Hermes surca los cielos a impulso de sus sandalias aladas. Al oír esto, el comisario ordenó al piloto regresar a tierra, y liberando a Billy de las esposas, le dijo "estás curado, amigo. Podemos darte de alta".
4.Se cuenta que cuando Isaac Newton estuvo en España, fue a visitar la tumba de Sor Juana Inés de la Cruz, de cuyos escritos había sido devoto lector en su juventud. Luego de unos instantes de meditación ante la lápida, el físico pronunció unas palabras en latín. Un joven que se hallaba posternado ante la tumba vecina oyó la sentencia, y cuando más tarde regresó a casa la anotó en una libreta. A la mañana siguiente, cuando la madre del joven aseaba el cuarto de éste, se le ocurrió curiosear en la libreta. Al regresar su hijo del colegio donde estudiaba, le fijó una penitencia de cuatro días a pan y agua, con prohibición de ir a jugar a los flippers.
5. Es sabido que Abraham Lincoln era loco por los juegos de azar. Sin embargo, el número especial que el Times le dedicó en ocasión de su asesinato, él jamás llegó a jugar a nada. The Observer, en cambio, cuenta una anécdota (probablemente apócrifa) según la cual Lincoln entró una vez al casino de Palm Beach y jugó unas fichas. Como ganó una buena suma, le dijo al croupier "me voy; en este juego hay que saber retirarse a tiempo". El entonces presidente cambió las fichas, compró un pasaje para las Bahamas, invirtiendo allí sus ganancias en bienes raíces. También fijó en ese lugar su residencia, en la que permanece hasta hoy, habiendo evitado así -sin saberlo- las penosas contingencias de su asesinato.
6. Se sabe por testimonios de la época que los indios Gruyere, de América Central (hoy extintos), tenían tres fosas nasales en lugar de dos, como tiene la demás gente. Hernán Cortés, cuando tuvo noticias de su existencia, pretendió enriquecerse vendiéndoles cocaína y rapé, pero desistió de hacerlo cuando supo que ellos sólo podían ofrecerle a cambio mucus solidificado, que almacenaban en grandes chozas de barro cosido con hilo sisal, y que constituía su moneda oficial, industrializada con rudimentarias técnicas que la procesaban para formar pequeñas bolas de aproximadamente cinco pulgadas de diámetro. Una de estas bolas tenía para ellos poco más o menos el valor de un costal de harina, o de un curso completo de informática.
7. La mayor parte de los retratos al óleo de Alejandro de Macedonia lo muestran rubio y con el cabello largo y rizado: Tal es el caso de los de Ingres, Watteau, Munch, Rafael y Kandinsky. Pero el Alejandro de Velazquez es morocho y tiene el cabello cortado al ras. Cuando le preguntaron al maestro la razón de esto, respondió "¿la razón de qué?. No entiendo".
Habitualmente Leo Masliah incorpora en sus recitales sus textos como éste que compartimos en El Bazar
Para finalizar vamos a incluir una animación sobre un tema de Leo Masliah hecho por Pablo Rodriguez Jauregui sobre un texto de Masliah y un story de el tema El concierto incluido en sus primeros trabajos.
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