31.7.08

De profesion docente

Es martes leyendo Critica me encontré con una contratapa excelente escrita por Luciana Peker que a proposito de una medida de fuerza de los docentes porteños y su posterior descuento por el gobierno del gestor Macri y la falta de docentes observaba con agudeza:

Los maestros no pueden sostener un conflicto de 120 días, como hicieron los del campo.Ni lo podrían mantener las enfermeras del Garrahan, otro oficio que se va quedando sin vocaciones y sin gente para asistir a los enfermos. Esos gremios no tienen la posibilidad de encerrar entre paréntesis al país durante cuatro meses. Pero al país no lo detuvo la protesta social sino el poder económico. Las protestas sociales docentes fueron reprimidas con la muerte –como en el asesinato de Carlos Fuentealba– o con la criminalización judicial de la docente patagónica Marina Schifrin, que no tiene la posibilidad de hacer lobby para imponer políticas públicas.Y a los docentes porteños se les descontó –por un solo día de huelga– ese jornal de trabajo en sus sueldos.¿Cómo podrían forzar un cambio los maestros sin que pesara sobre ellos la condena social al restarles a los alumnos días de clase? ¿Cómo podrían subir los sueldos docentes para estimular a que más jóvenes quieran ser maestros si su derecho de voz, voto y huelga está limitado a lo que aguantan sus bolsillos?
La nota completa puede leerse en el diario o en el blog www.deprofesiondocente.blogspot.com

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