Hubo un tiempo en que fui joven. Retornemos al año 81 u 82. Me invitaron a escuchar unos discos a casa de un amigo, Aldo. Recuerdo como se me caía la baba al ver tantos vinilos juntos, tantos universos a descubrir en esa habitación con una ventana al parque que parecía la casa con diez pinos del blues de Manal.
Ahí le puse música a esas palabras que para mi eran fotos de músicos contorsionandose y que había pegado en mi carpeta de secundaria soportando las indirectas del profesor de historia que asociaba pelo largo=putos.
Y tuve más: Jehtro Tull, Deep Purple, Black Sabbath, Tangerine Dream, Kraftwerk que con paciencia fue haciendome escuchar. Cuando llegué a casa destruí el compilado de los Bee Gees que mis padres habían traido de Uruguayana.
Grabado en un viejo cassette TDK trataba de imitar la voz aguda de Plant y me esforzaba por repetir en una guitarra de aire los solos de Page.
Hoy que voy tratando de recuperar historia quiero compartir una joyita
El disco fue lanzado el 22 de octubre de 1969 en el medio de una gira que significaba la consagración de la banda integrada por Robert Plant en voz, Jimmy Page en guitarra, John Paul Jones en bajo y John Bonham en batería.
"Led Zeppelin II fue muy viril. Ese era el álbum que iba a determinar si teníamos el poder para mantenernos y la capacidad para estimular. Todavía estaba basado en el blues, pero era una aproximación mucho más carnal a la música, y también era bastante ostentoso." Así define Robert Plant el espíritu que regía a aquel hijo bastardo de la electricidad y el hedonismo con el que Zep se ganó las llaves del circo del rock & roll.
Refiriéndose a sus primeros acercamientos al grupo, la célebre groupie Pamela Des Barres describe el contexto en el que fueron escritas las canciones: "Habíamos escuchado lo salvajes que eran los miembros de Led Zeppelin, que se cogían una chica distinta cada noche. Ellos ya tenían esa reputación… ¡al mes de haber iniciado su primera gira!". En medio de esa vorágine de sexo y drogas apareció el rock & roll: compuestos en hoteles y camarines, los temas de II reflejaban con su voluptuosidad y energía el momento por el que pasaba la banda. ( Fragmento del texto de Diego Mancusi incluido en el tercer fascículo de la colección 50 Años de Rock.)
El disco se puede bajar haciendo click acá
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